martes, 18 de agosto de 2009

MI DUEÑA.

Me he quedado ciego
De tanto admirar tu belleza
Me he quedado mudo
Por repetirte mil veces
Lo mucho que te amo
De mi vida te has adueñado.

Estoy sin fuerzas en mis brazos
De tanto que te he abrazado
Ya mis labios se han gastado
Por lo mucho que te he besado
Mis manos están calientes
Por mis caricias ardientes,
Este amor que yo te tengo
No tiene tiempo, no hay fronteras,
Es un amanecer sin horas,
Es como la luz de la aurora.

Mi aliento tiene un olor a rosa
Que de tu cuerpo brota,
En mi pensamiento la palabra clave,
En letras de oro,
No dejo de pensar en ti
En ningún momento,
Eres la dueña de mi alma,
Eres el calor de mi cuerpo.

Estoy tan loco por ti
Que ya ni el frío del invierno siento,
Veo palomas volar
Más libres que el viento,
Porque eres la mujer
Que me ha hecho cambiar
Un destino tan incierto.

Mi corazón late con más fuerza
Cuando a mi lado se alumbra
Tu presencia,
Mi pecho se agita
Cuando mi alma se alegra,
Eres lo más bello,
Quiero escribir nuestra historia,
Y nuestro final será,
“se amaron tanto que opacaron las estrellas.”

Autora: Carmen L. Rosa.

2 comentarios:

  1. precioso Carmen, sencillamente precioso, de un candor y una delicadeza enormes, traspasan y llegan tus palabras bien grandes y sentidas, precioso amor no se puede decir más ni tampoco menos, te felicito por este bonito poema, si existen amores así da esperanzas esto de querer amar de nuevo, la frase final... sin palabras, un abrazo amiga :-)

    ResponderEliminar
  2. Gracias mi querida Cris. No sabes cuanto valoro tus comentarios tan bonitos. Gracias por tu apoyo. Dios te bendiga y espero que estés muy bien. Un beso.

    ResponderEliminar