miércoles, 2 de diciembre de 2009

DICIEMBRE.

Diciembre llegó
ya esta cerca de mi
mi alma tiembla de frío,
los recuerdos me estremecen
mi corazón seco y vació,
fue en este sagrado mes
que sin yo querer nos separamos,
quedándome muy triste
dejándome bañada en llanto.

Hoy empiezo a añorar
tu presencia, tu risa tan fresca,
tus besos ardientes,
tus palabras amorosas
que me elevaban a la luna
porque me sentía
la mujer más querida.

Diciembre esta aquí de nuevo
haciéndome llorar,
son tristes los días
que en diciembre viví,
y aunque pasa el tiempo
y no me acuerdo de ti,
cuando llega diciembre
mi corazón con fuerza vuelve a latir.

En diciembre me abandonaste
cuando todo era alegría
cuando todos celebraban,
cantaban, bailaban, reían,
y yo disimulando
una felicidad que no sentía,
porque el hombre que más amaba
con otra se divertía.

Seguirán viniendo diciembres
otro año ya se acerca,
tres años sin tu presencia
el daño de la traición
quedo como llaga abierta
dentro de mi corazón,
y en diciembre vuelve y sangra,
causándome un terrible dolor.
En diciembre nace el niño Dios
y a él yo le pido con fervor
un regalo muy especial,
que te borre para siempre
de mi mente,
por aquel daño que me causó,
que me tenga compasión,
para que en este mes de diciembre,
goce del frío de la navidad,
y que el espíritu navideño
me haga recapacitar,
que no tenga que volver a llorar,
porque en el mes de diciembre
tenemos que festejar,
los malos momentos quedarán atrás,
ya que el mes de diciembre…
es un mes muy especial.


Autora: Carmen L. Rosa.

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